Historia


Producto


Mercados


Certificaciones


Datos principales

nuestra historia

La instalación al sur del mundo

La instalación al sur del mundo

Como todo emprendimiento, los inicios fueron desafiantes. Instalarse en zonas rurales costeras, especialmente en Chiloé, implicó superar grandes dificultades logísticas e infraestructurales. Las primeras empresas enfrentaron complejidades para trasladar materiales y construir en lugares sin caminos adecuados, además de contar con mano de obra sin experiencia en el cultivo de salmones.
Durante la instalación, se capacitó a trabajadores y trabajadoras locales. Carpinteros de ribera, lancheros y pescadores artesanales brindaron un apoyo clave, junto a pequeños negocios que se sumaron al desarrollo del sector. Las plantas en proceso también abrieron nuevas oportunidades para muchas mujeres rurales.
En esos primeros años, la relación con la comunidad fue cercana: los equipos se establecían en la zona y contribuían directamente al desarrollo y empleo local, en territorios marcados por la agricultura y la pesca artesanal.

Una virtuosa convergencia público, privada y académico

Una virtuosa convergencia público, privada y académico

Si bien en el siglo XIX se introdujeron salmones y truchas con fines recreacionales en ríos y lagos de Chile, no fue hasta mediados de los años 70 que se inició el camino hacia la actividad acuícola industrial. El Estado jugó un rol en el origen y fortalecimiento de la acuicultura. En esos años, el país estableció una política de diversificación de su economía y fomento de las exportaciones, que se basaba principalmente en la producción de cobre.
A mediados de los 80, Fundación Chile lideró el conocimiento, la transferencia tecnológica y la instalación de emprendedores y empresas de capitales tanto chilenos como de Japón, Noruega y EE.UU. Se inició de esta forma el emergente cultivo de salmónidos, gracias también a los esfuerzos de investigación y desarrollo de IFOP y universidades nacionales, además del apoyo internacional a través de la University of Washington, Oregon State University, Humboldt State College y la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa (JICA).
De esta forma el cultivo de salmón pasó de los intentos de ranching (liberación de juveniles en ríos y lagos, que son capturados una vez maduros) a la producción en sistemas cerrados y controlados, constituyéndose en una verdadera macroinnovación en el territorio austral. Este cambio obedeció a una visión compartida y a la colaboración pública, privada y académica para el desarrollo de un nuevo sector industrial.

Los costos de un rápido crecimiento

Los costos de un rápido crecimiento

Posterior a los primeros años de instalación, nuestro sector no atendió suficientemente aspectos que enfriaron la relación con la comunidad. La salmonicultura puso énfasis en el aumento de la producción y en la diversificación de productos y mercados, postergando el desarrollo de conocimientos, tecnologías, innovación y estudios para mitigar impactos ambientales y sanitarios.
Se evidenciaron las consecuencias al producirse los primeros eventos sanitarios que mostraban un grado de fragilidad que podía impactar el trabajo y el ambiente.
Pasamos a ser percibidos ya no como el aliado integrado y de escala razonable, sino como una actividad interviniente que mostraba escasa sensibilidad por los temas de la comunidad y el medioambiente.

La crisis del virus ISA

La crisis del virus ISA

El fuerte crecimiento y el ingreso de enfermedades al país desencadenaron la peor crisis en la historia del sector entre 2007 y 2010: la epidemia causada por el virus ISA (anemia infecciosa del salmón). La enfermedad se expandió rápidamente con efectos letales, afectando principalmente al salmón del Atlántico, con graves impactos que no solo pusieron en riesgo la viabilidad económica de las empresas, sino que tendría también importantes consecuencias económicas, sociales y de imagen.

Comienzo de la madurez: recuperación y aprendizaje

Comienzo de la madurez: recuperación y aprendizaje

La respuesta conjunta del sector y de la autoridad permitió, en tiempo récord, implementar medidas que mejoraron prácticas y normativas: criterios de eliminación de peces, zonificación, detección temprana del virus y sus cepas, tratamientos coordinados contra el piojo de mar, rápido desarrollo de vacunas, además de control de siembras y ajustes de densidades. En ello, INTESAL jugó un rol clave. Paralelamente, se acordó con la banca una repactación financiera que dio viabilidad a productores y también a sus proveedores. Este esfuerzo inédito de cooperación pública-privada-académica permitió superar la crisis en cerca de tres años. La industria no solo recuperó sus indicadores de productividad, sino que los superó, y las regiones afectadas comenzaron a revertir los impactos, reafirmando a la salmonicultura como motor del sur austral. El proceso dejó aprendizajes: la magnitud económica y social del sector exige respeto, cooperación y cuidado mutuo con las comunidades. Con ello, se avanzó hacia una nueva etapa, sustentada en una regulación y gobernanza renovadas y en un compromiso mayor con la I+D+i y la mejora de la relación con el entorno y las personas.

Un nuevo ciclo: liderar desde el sur con innovación y sostenibilidad

Un nuevo ciclo: liderar desde el sur con innovación y sostenibilidad

Hoy, la salmonicultura chilena avanza con pasos concretos hacia un modelo que combina productividad, sostenibilidad e innovación, como pilar clave de la economía azul que Chile proyecta al mundo. En el último año, hemos fortalecido la regulación sanitaria, mejorando los estándares de trazabilidad y ampliando los espacios de colaboración con las comunidades. La ciencia, la tecnología y el conocimiento territorial se articulan como base de esta evolución, con avances en automatización, nutrición, genética y economía circular.
Esta etapa se caracteriza por una forma de mirar al mar que no solo produce alimentos, sino que crea valor compartido, impulsa desarrollo en los territorios y refuerza el compromiso ambiental de largo plazo.
Desde SalmonChile, proyectamos una industria capaz de contribuir activamente a los desafíos globales, consolidando a Chile como referente en la economía azul, y demostrando que es posible alimentar al mundo con menor huella y mayor responsabilidad.

Nuestro Producto

Hay diferentes productos según los gustos de cada cliente, y es en distintos formatos:

Filete, porciones, entero con o sin cabeza, cubitos, fresco, congelado o ahumado. En gustos no hay nada escrito.

Por ejemplo, el favorito en Estados Unidos es el filete fresco de salmón atlántico, mientras que en el mercado brasileño se prefiere entero. Por otro lado, los japoneses consumen más el salmón coho sin cabeza y congelado.

Desde filetes a otros cortes o subproductos, estos son algunos ejemplos clásicos: la industria está en constante innovación, ampliando cada día su oferta.

El salmón: un alimento fundamental para la salud global

El salmón es un suplemento que, consumido una vez por semana, entrega múltiples beneficios a la salud.

Se recomienda consumir al menos dos porciones de pescado graso por semana para mejorar la salud cardiovascular, gracias a su aporte de ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la presión arterial, mejorar el perfil lipídico y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Omega –3

Una porción de salmón aporta aprox. 0,45–4,5 g de Omega-3, cubriendo de sobra
las recomendaciones para salud cardiovascular.

Antioxidante/antiinflamatorio

El salmón tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a proteger la piel y reducir la inflamación crónica.

Vitamina B

Una porción cubre 100% de la B12 y >50 de la B6, claves para la salud cognitiva y neurológica

Micronutrientes clave

Aporta hierro, yodo, selenio, colina y vitamina D, esenciales para inmunidad, salud ósea y desarrollo fetal.

DHA y cerebro

Su DHA favorece el desarrollo cerebral (embarazo e infancia) y mejora funciones cognitivas en adultos.

Valor Nutricional

Energía

167 kcal

Proteínas

18,4 g

Grasas totales

12 g

Grasas saturadas

2,6 g

Grasas monoinsaturadas

5 g

Grasas poliinsaturadas

3,28 g

Omega 3

2,25 g

Omega 6

0,52 g

Colesterol

70 mg

Carbohidratos

0 g

Cortes

Cortes Frescos - Congelados

Cortes Ahumado

Entero
HG
Filete Trim B (con piel)
Filete Trim C (con piel)
Filete con piel rebanado
Filete sin piel rebanado
Porciones rebanadas
Porciones ahumado caliente

Especies

Salmón Atlántico o Salar

Es la especie más popular, apetecida y comercializada en todo el mundo. Tiene un sabor más suave que las otras especies. Es un salmón de gran tamaño y cuerpo alargado, con un exclusivo color plateado, con puntos negros en su cuerpo. Versátil y fresco para todo tipo de cortes y preparaciones. Su color vistoso es muy propio de esta especie

Salmón del Pacífico - Coho

Chile es el mayor productor mundial de esta especie, que cosecha entre los meses de septiembre y febrero. Ha sido el producto tradicional para el mercado japonés en su presentación congelada. En los últimos años, se ha producido Filete Trim C, el cual se ha diversificado a otros mercados. Se caracteriza por su color rojo. Sus principales destinos son Japón, República Popular de China, Tailandia y Corea del Sur.

Trucha Salmonídea

Chile es el principal productor mundial de truchas de cultivo en agua de mar. Se caracteriza por el inteso color rojo en su carne y una espectacular textura y sabor. Es muy apetecida por el mercado de sushi. Los principales mercados donde llega son Japón, Tailandia, Estados Unidos, Rusia y China

Ciclo del Salmón

El ciclo de producción del salmón se realiza bajo los más estrictos estándares de calidad, certificado por distintas instituciones que avalan el funcionamiento del sector acuícola en el sur del país.

Una Industria a Nivel Mundial

Chile es el segundo mayor productor de salmón del mundo

La producción eficiente de salmón requiere aguas frías, limpias y protegidas, condiciones que sólo se encuentran en unos pocos lugares del mundo, como Noruega, Canadá, Escocia, Las Islas Feroe, Tasmania y Chile.
Gracias a nuestros fiordos y canales en el sur, Chile posee una ventaja competitiva sobresaliente, la cual debemos seguir desarrollando y protegiendo.
Estás condiciones, sumadas al impulso de este sector, han convertido al salmón en el segundo producto individual exportado de nuestro país en las últimas dos décadas, sólo superado por la minería del cobre.

30% Chile
3% Canadá
3% Islas Feroe
1% Irlanda
5% UK
46% Noruega
12% Otros

Una Industria a Nivel Mundial

La producción eficiente de salmón requiere aguas frías, limpias y protegidas, condiciones que sólo se encuentran en unos pocos lugares del mundo, como Noruega, Canadá, Escocia, Las Islas Feroe, Tasmania y Chile.
Gracias a nuestros fiordos y canales en el sur, Chile posee una ventaja competitiva sobresaliente, la cual debemos seguir desarrollando y protegiendo.
Estás condiciones, sumadas al impulso de este sector, han convertido al salmón en el segundo producto individual exportado de nuestro país en las últimas dos décadas, sólo superado por la minería del cobre.

Filetes de salmón

Estados Unidos

US$ 2.615 M

Brasil

US$ 915 M

Otros Países De Latinoamérica

Excluido Brasil: US$ 374 M

Otros Mercados

US$ 690 M

Unión Europea

US$ 230 M

China

US$ 278 M

Rusia

US$ 225 M

Japón

US$ 1.072 M

Certificaciones y Estándares

El salmón que se exporta a nuestros mercados cumple con los más altos estándares internacionales de certificación. Estas certificaciones permiten garantizar al consumidor un producto que cumple con aspectos medioambientales, sanitarias y sociales, comprobándose las buenas prácticas dentro del sector salmonicultor. Certificación ASC ha presentado un progresivo crecimiento, alcanzando en algunas compañías el 100% de certificación en su producción.

Un compromiso certificado con el futuro:
En un mercado global cada vez más exigente, contar con certificaciones internacionales como ASC, BAP y Global GAP, no es sólo una garantía de buenas prácticas, es una condición para competir, generar confianza y proyectar legitimidad.

Certificarse permite:
- Acceder a los principales mercados del mundo.
- Comprobar con acciones verificadas un compromiso real con la mejora continua.
- Acreditar estándares ambientales, sanitarios y sociales ante consumidores, autoridades e inversionistas.
- Fortalecer la trazabilidad y la transparencia operativa.
- Anticiparse a exigencias regulatorias y reputacionales.
- Certificarse es parte de la salmonicultura chilena.

Certificaciones

Principales datos de la industria

El progreso se mide a través de hechos concretos. A lo largo del último año, las empresas socias de SalmonChile junto al gremio han logrado avances significativos en áreas críticas que reflejan nuestro compromiso con la sostenibilidad, la innovación y el desarrollo comunitario.

US$17

Millones invertidos en I + D + I

US$63

millones invertidos en compromiso Aysén

15.950

Toneladas de residuos inorgánicos revalorizadas

100%

de la biomasa certificada bajo estándares internacionales

99%

del agua reutilizada en pisciculturas con tecnologías de recirculación

99,99%

de las operaciones de exportación sin alertas ni rechazos