La salmonicultura en la Región de Aysén se ha consolidado como una actividad estratégica que trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales, generando múltiples oportunidades de desarrollo económico, social y educativo.
Este trabajo conjunto ha permitido fortalecer el vínculo entre la industria, los habitantes y las autoridades, promoviendo iniciativas que mejoran la calidad de vida en el territorio. 

Gracias a este enfoque colaborativo, la salmonicultura no solo impulsa el empleo y la inversión, sino que también fomenta la formación técnica, el acceso a servicios básicos y la valorización del entorno natural, proyectando un futuro más sostenible e inclusivo para la región.

Una conversación transversal: actores, voces y desafíos

Durante los «Diálogos por el Futuro de la Salmonicultura», más de 140 participantes de 61 organizaciones se reunieron para delinear el rol de Aysén en la nueva etapa de esta industria. 

Desde empresas productoras hasta autoridades, comunidades educativas, ONG y sindicatos, todos coincidieron en la necesidad de un modelo más justo, transparente y sostenible.

Arturo Clément, presidente de SalmonChile, destacó que estos encuentros serán “un insumo fundamental para generar planes de acción hacia 2050, con foco en sostenibilidad e innovación”. 

Por su parte, Rodrigo Pérez Lara, de Cooke Chile, enfatizó el rol de la acuicultura como “motor de desarrollo para reducir las brechas de desigualdad territorial”.